El encargo principal consistió en transformar el segundo piso del restaurante, un espacio que necesitaba no solo expansión sino una identidad única. Así nació L'Appart, un rincón que se inspira en los departamentos parisinos de los años 70, donde los estudiantes se refugiaban y organizaban fiestas durante las protestas estudiantiles. Este espacio se concibió como un viaje sensorial que evocara la intimidad y sensualidad parisina, al estilo de Serge Gainsbourg y Jane Birkin.

La sensualidad se ha trabajado meticulosamente a través de una selección de texturas y colores que, sin caer en lo obvio, sugieren un ambiente privado y evocador. Materiales como el terciopelo y una paleta de colores cálidos crean un ambiente que, más que parecer un burdel, insinúa la atmósfera de un cuarto privado. La intimidad se refuerza con el uso de vidrios amarillos, que protegen el espacio de la vista urbana, convirtiéndolo en un refugio apartado del bullicio exterior.

Además, el diseño de los asientos, organizados en torno a mesas redondas, fomenta la interacción y el encuentro, mientras que las texturas, colores y luces se han seleccionado para provocar que los visitantes experimenten el espacio a través de todos sus sentidos. El objetivo ha sido crear un ambiente en el que los elementos no se saturen, sino que dialoguen entre sí, permitiendo a los habitantes descubrir el lenguaje único de cada rincón.

Este enfoque no solo refleja la identidad de Los Canallas, sino que también ofrece una experiencia inmersiva que transporta a los visitantes a una era y lugar distintos, todo sin perder el carácter urbano que define la esencia del restaurante.